Uruguay recibe más de 2 millones de turistas internacionales al año y está bien posicionado en el mercado regional como un destino de playa que ofrece seguridad y hospitalidad. El desarrollo del sector turístico ha estado basado en un mercado de demanda que ha generado un crecimiento poco planificado, con la mayor parte de la oferta y las inversiones realizadas en zonas de sol y playa, con la demanda concentrada en la temporada estival.

Para enfrentar los desafíos que presenta la escasa diversificación de la demanda y la concentración geográfica y temática de la oferta, el Ministerio de Turismo (MINTUR) se ha propuesto promocionar destinos turísticos alternativos a los ya consolidados, a través de inversiones públicas, con efecto palanca y demostrativo, que estimulen la inversión privada.

En este marco el estudio ADAA+F en el año 2015 fue seleccionado para realizar 6 Centros de visitantes y estaciones fluviales en el corredor turístico del Rio Uruguay. A la fecha se han construido tres de ellas (Nuevo Berlín, Montes de Queguay y Meseta de Artigas), una cuarta se transformó en un paseo costero en la localidad de Belén y en Bella Unión un nuevo Centro de visitantes y estación fluvial está en proceso licitatorio.

Este programa se orienta a posicionar en el mercado turístico un nuevo destino donde el rio es el canal de comunicación que permite acceder al conocimiento del resto del territorio: el Corredor del Río Uruguay. En este destino, el turismo náutico es el eje vertebrador sobre el que se basa una estrategia de intervención para contribuir al desarrollo del destino en su más amplio concepto.

Con este marco se desarrolla una estrategia de proyecto que permita atender las demandas locales y lograr al mismo tiempo la identidad institucional que el programa y el ministerio demandan. Se trata entonces de un sistema modular, liviano y prefabricado, que fácilmente se adapta a las diferentes situaciones topográficas y de paisaje, a las condicionantes programáticas exigidas. Una piel que recubre la estructura y le da carácter al edificio según las condiciones locales y en intercambio con las comunidades, que según el caso se van identificando con materialidades que les son más afines.

Nuevo Berlín, la más urbana, busca a través del color oscuro de la chapa un fuerte contraste con el núcleo amarillo que define los distintos ámbitos del edificio que lo posiciona como icono al final de la avenida que conduce al visitante hacia el río, Montes de Queguay toma la chapa galvanizada como parte de su tradición local, propia de los silos y galpones del ambiente rural, en Meseta de Artigas la tradición y condiciones patrimoniales optan por la madera, mientras que en Belén la estructura espera el crecimiento de tapiz vegetal para conformar el espacio que genere la sombra necesaria para el disfrute del paseo costero que el norte del país espera.

Autoría: Inés Artecona, Hugo Dutiné, Gabriel Falkenstein / ADAA + F
Colaboración: Ines Dutiné, Mariana Dutiné, Diego Facio, Santiago Facio, Vera Falkenstein
Ubicación: Nuevo Berlín (Río Negro), Montes del Queguay y Meseta de Artigas (Paysandú), Belén (Salto)
Peróodo diseño: 2015-2018
Fecha finalización: 2015-2018
Estructura: prefabricada, acero
Pisos / Altura: 1P / 4,85m
Superficie construida: 270m² (cada uno)
Superficie terreno: variable
Factor ocupación total: variable
Factor ocupación suelo: variable
Terminación exterior: acero galvanizado, madera
Fotografía: Diego Facio