El arquitecto venezolano José Fructoso Vivas, conocido como Fruto Vivas, falleció este 23 de agosto a los 94 años de edad.

Vivas sumó a su vasta obra creativa de arquitectura la llamada Flor de los cuatro elementos, un diseño que adorna la tumba de Hugo Chávez Frías en el Cuartel de la Montaña. En varias entrevistas que concedió para el 2013, le tomó solo 20 minutos elaborarlo, dada la premura por preparar un sitio acorde para los honores fúnebres.

“Como a las ocho de la noche me llamaron para decirme que Chávez quería reposar en el Cuartel de la Montaña y que necesitaban que hiciera un mausoleo. Y como Chávez fue un ambientalista, pensé que debía descansar sobre una flor, que debía ser una orquídea”, refirió el arquitecto.

“Yo propuse que Chávez debía estar sobre una flor y un espejo de agua, los cuales se aprobaron. Lo más lindo de ese diseño fue el volumen de gente que trabajó sin dormir”. Reveló que fue el clima tropical de Venezuela lo que lo inspiró a proponer una flor para el mausoleo. “Fue una experiencia hermosísima la construcción de la Flor de los cuatro elementos”, recordó.

Pero esa no fue la única flor que le dio fama internacional, también ocurrió con el diseño que presentó en el 2000 para el Pabellón de Venezuela en la Expo 2000 en Hannover, Alemania. Una estructura de tres pisos hechos con acero y vidrio con un techado en forma de flor que fue instalado luego en Barquisimeto done se le conoce como Flor de Venezuela. La estructura cuenta con ocho pétalos gigantes sostenidos por un mástil central que fue concebido en 1999.

Futo Vivas tuvo importantes reconocimientos a su prolífica creatividad profesional, entre ellos: en 1987 recibió el Premio Nacional de Arquitectura de Venezuela; en 2009 recibió el título de Doctor Honoris Causa de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela; en 2011 recibió el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET); en IX Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (BIAU), también se anunció el Premio Iberoamericano al arquitecto venezolano Fruto Vivas en una edición de la Bienal que aspira a reconocer a “una arquitectura y un urbanismo orientados a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.

En 2014 Fruto Vivas recibe este Premio Iberoamericano por “su consecuente trayectoria de más de 60 años en el oficio de la arquitectura, tanto a nivel proyectual como docente; dejando un sólido legado en la investigación de temas referentes a la innovación y la sustentabilidad en la construcción, tanto en el ámbito público como en el privado”.

Diferentes colectividades del mundo le rindieron un profundo adiós y reconocimiento a su obra y referencia de vanguardia.