Un nuevo desafío
Por: Comisión Eficiencia Energética SAU*

La Comisión de Eficiencia Energética de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay se creó en el año 2004, y tiene como objetivos difundir entre los colegas arquitectos la necesidad de tener en cuenta aspectos vinculados a la eficiencia energética en la edificación, tanto desde el punto de vista del diseño como de la construcción y posterior uso.

El objetivo de esta nota es poner en manos de los colegas información que pensamos que puede ser de utilidad para comenzar a pensar que nuestra profesión no es ajena a uno de los desafíos más importantes que nos toca vivir en estos tiempos: el compromiso con las generaciones futuras por el cuidado ambiental. El uso eficiente de la energía es una práctica que favorece a los consumidores de energía, al medioambiente y a la sociedad en su conjunto.

Los edificios son los responsables del consumo del 30 al 40 % de la energía que se produce en el planeta. Los edificios gastan esta energía en calefacción, refrigeración, iluminación y en diversos aparatos eléctricos. Por consiguiente son también importantes generadores de emisiones de CO2. Desde este punto de vista se puede apreciar el importante rol que pueden tener los espacios construidos en relación al efecto invernadero si podemos controlar su consumo de energía. Regulaciones apropiadas, uso de tecnologías de ahorro de energía y cambios comportamentales pueden ayudar a mitigar los efectos del calentamiento global.

En todo el mundo se está construyendo o comenzando a construir, a escala edilicia y urbanística, tomando medidas para disminuir el consumo energético. Lo que hace un par de décadas era preocupación de investigadores más o menos solitarios, hoy es una realidad en algunos países y en otros una fuerte tendencia. La adaptación de los edificios a los microclimas locales, el uso intensivo de la luz natural, el control solar en el verano, el aprovechamiento de la energía solar en su forma amplia -energía térmica, tecnología fotovoltaica, energía eólica-, el uso mixto de sistemas de climatización (artificial + natural), son algunas de las estrategias utilizadas en edificios de la llamada “arquitectura verde”, “ecológica” o “sustentable”. Existen evidencias de que este tipo de arquitectura, no solo minimiza el impacto en el medio ambiente- ya que produce ambientes menos devoradores de energía-, sino que crea espacios más confortables, disminuye los ausentismos por enfermedad, aumenta la productividad y la satisfacción de los usuarios con los edificios, generando espacios más estimulantes para vivir, trabajar o divertirse.

Este informe pretende ser una contribución para comenzar a situarnos en la realidad uruguaya en relación al tema de la energía en los edificios.

Situación en el Uruguay

El Uruguay posee una frágil situación energética. Las principales fuentes utilizadas para atender el consumo de energía en el Uruguay son los productos derivados del petróleo (53% de participación en el año 2005), la electricidad (24% en el mismo año), la leña y carbón vegetal (17%), gas natural (3%)y residuos de biomasa (2%). Es un neto importador de petróleo y ha logrado el aprovechamiento prácticamente total del recurso hidroeléctrico. El espacio construido -hogares, escuelas, edificio de oficinas, shopping centers- son los responsables de un significativo consumo de energía. En nuestro país, el consumo de este sector se eleva al 38% del total de energía consumida en el país, ganándole con creces al consumo de energía del sector transporte (32%) y al industrial (21%). El consumo de energía eléctrica en los hogares creció de 53 ktep (kilo toneladas equivalentes de petróleo) en el año 1965 a 231 ktep en el año 2005. Si observamos las cifras de programas mas complejos -comercios, hoteles, oficinas, shoppings, hospitales- el consumo se multiplicó mas de 11 veces en los últimos 40 años (de 13,4 ktep en el año 1965 a 158 ktep en el año 2005) 1.

Nuestros espacios construidos poseen las características que los norteamericanos califican como edificios “pre-oil crisis”:

Ante el aumento de la demanda, principalmente de la demanda de energía eléctrica, se planteen alternativas al suministro de energía como la compra a países vecinos y recientemente se han hecho llamados a interesados en proveer energía eléctrica a partir de fuentes renovables: eólica y biomasa. Pero esta situación, no sólo se puede solucionar del punto de vista de la oferta de energía, sino que también se debe controlar el aumento de la demanda. Es en este punto que el uso eficiente de la energía puede ser considerado una fuente energética más.

PERSPECTIVAS NACIONALES

Cuando colocamos al Uruguay en el contexto internacional, verificamos que poseemos varias décadas de atraso en el terreno de la eficiencia energética en los edificios. Nuestros espacios construidos poseen las características que los norteamericanos califican como edificios “pre-oil crisis”: los reglamentos de las intendencias por los cuales se rigen las obras a ser construidas no poseen exigencias del punto de vista del consumo de energía de las mismas, los arquitectos no proyectamos pensando en el gasto de energía que va a tener el edificio en su larga vida útil, no utilizamos las energías renovables, no evaluamos mediante herramientas computacionales el consumo de energía, minimizamos la importancia de las formas pasivas de calefaccionar o refrigerar, etc.

En nuestro país, los edificios consumen el 38% de le energía.

Al no poseer normativa en cuanto a la calidad térmica de los cerramientos, queda a criterio de los profesionales, promotores o financiadores de espacios construidos la elección de mínimos aceptables, criterios que no siempre responden al confort, a la economía de los usuarios o a la disminución de la demanda de energía para el estado, siendo el costo de mantenimiento no ponderado en relación al costo inicial de las obras.

Pero este panorama a mediano y largo plazo va a cambiar. A instancias del Programa de Eficiencia Energética que lleva adelante el Ministerio de Industria Energía y Minería el tema se está poniendo sobre la mesa de tal modo que los diferentes actores intervinientes en el proceso de construcción, y los usuarios, tengan conciencia de la importancia del mismo.
El Programa de Eficiencia Energética 2 es de alcance nacional orientado a mejorar el uso de la energía por parte de los usuarios finales de todos los sectores económicos, fomentando el uso eficiente de todos los tipos de energía incluyendo electricidad y combustibles. Planifica y desarrolla distintas acciones orientadas a generar conciencia sobre los beneficios del uso eficiente de la energía y fomentar la incorporación al mercado de una creciente oferta de equipamientos energéticamente eficientes. Este programa se financia mediante una donación del GEF (Fondo para el Medioambiente Mundial) a través del Banco Mundial. Dentro de este programa, se realizó un contrato entre el MIEM y UNIT, el cual tiene como cometido la creación de normas, entre otras, relativas a le eficiencia energética en edificios, las cuales servirán como referente para el establecimiento de reglamentaciones de eficiencia energética.

Entre el 19 y 23 de marzo de 2007 se realizó la primera edición de la Semana de la Eficiencia Energética durante la cual se desarrollaron una serie de actividades de concientización de la población, así como un intercambio entre diferentes actores vinculados con el sector energético.

El evento contó con expositores de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. La comisión de eficiencia energética de la SAU fue invitada a participar en este seminario, realizando una conclusión de lo presentado por los expositores en el tema de normalización de viviendas.

CONCLUSIÓN

Los edificios son los responsables del consumo del 30 al 40 % de la energía que se produce en el planeta. En nuestro país, los edificios consumen el 38% de le energía consumida en el país. Los edificios gastan esta energía en calefacción, refrigeración, iluminación y en diversos aparatos eléctricos. Las decisiones proyectuales que toman los técnicos que generan el espacio construido tienen relación directa en el comportamiento energético de los edificios.
La sumatoria de las acciones que se han comenzado a desarrollar a partir del impulso del Programa de Eficiencia Energética del Ministerio de Industria Minería y Energía generará cambios en los actores involucrados con el sector edilicio: técnicos, usuarios, promotores públicos y privados, etc. La práctica de la disciplina en nuestro país seguramente experimentará cambios. El desafío será acompañarlos.

http://www.dnetn.gub.uy
 http://www.eficienciaenergetica.gub.uy

*Comisión Eficiencia Energética SAU
Integrantes | Arq. MSc Alicia Mimbacas, Arq. Any Paz; Arq. Gabriel Alba.