Autores: Diego Capandeguy, Gerardo Martínez Peraza
En esta ponencia se desarrollan algunas consideraciones sobre el trabajo profesional de la arquitectura y el urbanismo en los pequeños pueblos y en los parajes rurales del Uruguay contemporáneo.
La expresión “hacer ciudad” carga con un potencial de exclusión de otros fenómenos bien contemporáneos, sean formaciones territoriales recientes de gran formato o escala, sean pequeños pueblos rurales o ciudades. Sin perjuicio de ello, “hacer ciudad” al menos sería sinónimo de “buena urbanidad».
¿Cómo operar con buen sentido y eficacia en realidades urbanas y rurales muy diferentes que las de Montevideo o las del Sur del Uruguay. ¿Cómo posicionarse ante situaciones de despoblamiento de muchos parajes y pequeños pueblos del Uruguay, o ante crecimientos focales de significación dentro de la importante transformación tecno-productiva reciente del campo uruguayo? ¿Cómo operar allí con sentido? ¿Cómo honrar su espesura locacional, cultural y geoestratégica? ¿Cómo evitar caer en lógicas “coloniales”?
La presentación despliega once proposiciones, entre ellas un posicionamiento actitudinal a favor del desarrollo territorial; aceptar su condición cualitativa de pueblo o villa; el apoyo y apalancamiento de nuevos servicios, empleos y emprendimientos; revelar potenciales arquitectónicos y antropogeográficos; potenciar sus condiciones de “pueblo-campo”; restringir su “tupperización”, promoviendo hábitats populares de nuevo cuño; adoptar miradas que coadyuven a minimizar las dramáticas vulnerabilidades socio-territoriales y las inequidades de género; O la indagación en arquitecturas específicas, sean urbanas, suburbanas o rurales, con imaginarios productivos y del deseo.
En síntesis, se concluye que los pueblos y pequeñas ciudades del Uruguay retan a la política, a las visiones del desarrollo territorial y a la arquitectura y al urbanismo en su búsqueda de una “inteligencia proyectual” profunda y adaptativa.