Los representantes de la gremial expresaron su inquietud ante el impacto que tendría el proyecto de reforma en la sostenibilidad del sistema y en las condiciones de retiro de profesionales.

La instancia tuvo lugar el pasado 4 de junio, ante la Comisión Especial relativa a la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios (CJPPU) del Senado. Por parte de SAU, participaron su presidente, Arq. Alberto Leira, su secretario general, Arq. Fernando Pereira, y el integrante de su comisión de seguimiento de la Caja de Profesionales y delegado ante la Agrupación Universitaria del Uruguay (AUDU), Arq. Álvar Álvarez. En su exposición, alertaron que los cambios propuestos generan mayor inseguridad en lugar de fortalecer la confianza en el sistema previsional. Señalaron también que la incertidumbre sobre años de trabajo requeridos y montos de jubilación desestimula a las y los profesionales para mantenerse afiliados.

Uno de los puntos más cuestionados por Leira fue el aumento del aporte según los ingresos fictos de los afiliados activos, ya que argumentó que esto podría provocar una baja de categoría o el retiro del sistema, como ya ocurrió en reformas anteriores. Además, expresó su disconformidad ante el nuevo tributo a jubilados, al entenderlo como una doble imposición, dado que los pasivos ya tributan el IASS.

Otro aspecto destacado fue la modificación en la tasa de reemplazo. Según expuso, con la nueva normativa pasaría de un 60 % a un 45 % para quienes se jubilen con 65 años de edad y 30 años de aportes, lo que implicaría una pérdida significativa en el monto de las jubilaciones. A esto se suma el nuevo cálculo del salario básico jubilatorio, que -según explicó Alvar Álvarez-ya no se promediaría sobre los últimos tres años, sino sobre períodos más amplios, lo que también incidiría negativamente en el monto final.

Además, Leira expresó su preocupación por la situación de las y los profesionales nacidos entre 1967 y 1973, conocidos como “cincuentones”. Indicó que estas personas, que han hecho trayectorias de aportes crecientes, serían especialmente perjudicadas, porque se les disminuiría el promedio, pero son quienes estuvieron cumpliendo con sus aportes en mayor medida.

Finalmente, los representantes de SAU reclamaron que todas las profesiones universitarias estén incluidas en el sistema y que el pago de aportes se base en los ingresos reales mensuales, dada la inestabilidad económica que enfrentan muchos profesionales. SAU reafirmó su disposición a continuar colaborando con el análisis de la reforma, pero pidió que se tomen en cuenta los impactos concretos sobre quienes sostienen el sistema.