En una mancomunión casi sin necesidad de palabras, la Comisión Directiva de SAU ante la reciente despedida del Arq. Mariano Arana, decidió dedicar en la reunión de este miércoles un momento para el recuerdo del colega, del amigo, del socio, del referente, del asesor de la arquitectura y el urbanismo todo de este país, mas también de esta sociedad de profesionales que lo aprecia, admira, y tendrá presente siempre.

Recientemente sobre mediados del mes de marzo, luego de su cumpleaños número 90 había visitado durante una tarde nuestra sede social, recorriendo la reforma de planta baja, revisando los libros que se empezaban a ordenar en la nueva biblioteca, así siempre; inquieto, curioso, ávido del saber y así, permanecerá intacto en la memoria.

«Yo creo que si Mariano estuviera sentado acá, nos estaría mirando medio que de reojo, y diría: «¡Che, que están haciendo!, ¿de qué homenaje me están hablando?», porque no era una persona muy afecta a los homenajes, incluso a cada homenaje que la SAU le hizo en vida, siempre lo tomó como un evento para intercambiar, para confraternizar más que como una instancia en la que él se sintiera protagonista. Yo creo que, un resumen muy acertado, muy afinado de su personalidad lo hizo Laura Alemán, el día de la despedida de Mariano en redes. Yo creo que esas palabras, resumen perfectamente los atributos del compañero, a quién no lo vamos a extrañar porque estará presente siempre» sostuvo con firmeza emotia, el vicepresidente, Arq. Andrés Ridao.

«Quiero proponer para este año, que el Día del Arquitecto, el 27 de noviembre, se prepare, alrededor de la figura de Mariano, no sé ni como, ni de qué manera pero creo que SAU si puede hacer un homenaje más amplio del que se puede dar aquí hoy, en esta mesa. Tenemos la suerte y no quiero olvidar, el homenaje reciente que pudimos hacerle en vida, en el salón de actos de la FADU, donde también estuvieron Natalia Brener y Laura Alemán participando como ponentes. Fue una cosa muy grata, porque él se sintió muy cómodo y quedó claro lo que significaba para la Sociedad de Arquitectos, Mariano Arana, quién estuvo siempre, siendo desde el fondo de la historia un entusiasta promotor de la SAU, en cualquier lugar y profundamente comprometido con las acciones que desde el gremio tenía que cumplir en relación a los problemas de la arquitectura y muy particularmente con los problemas de la ciudad de Montevideo y la ciudad en sí» agregó.

En ese recorrido Ridao mencionó recordar perfectamente las «rabietas» de Arana, cada vez que la Directiva no se expresaba como fue en el caso de la Bahía de Montevideo.

«La bahía de Montevideo estaba llevando adelante una brutal agresión por la concesión del puerto y él en ese momento fue muy crítico de la Sociedad de Arquitectos y vino acá a la sede a discutir y debatir marcando la timidez del gremio respecto a ese hecho particular. Era un activo militante, pero tampoco dudaba en también marcar y hacer críticas al funcionamiento del gremio cuando consideraba que no cumplía a cabalidad la función que debía cumplir» recordó el vicepresidente.

«La deuda de la la bahía, es una deuda pendiente y yo no puedo pensar en ella sin pensar en Mariano. Es una batalla, que pienso que en homenaje a él y a la ciudad de Montevideo tenemos que seguir dando con mucha energía hasta donde podamos» finalizó emotivo.

En tanto la Arq. Adriana Epifanio agregó desde Rivera: «Quería sólo hacer mención, de que siempre se dice «Mariano es Montevideo» pero en realidad Mariano, para haberse quedado en todos nosotros, y para quienes estamos en el interior, Mariano es el Uruguay, no es solamente Montevideo, es más que Montevideo y sembró en cada uno de nosotros, dejo semillas del urbanismo por todo el país».